Artículos escritos por Enrique Aguilar sobre el desarrollo de la consciencia y la TERP - Terapia Expresiva de la Risa Profunda -

sábado, 9 de febrero de 2013

Padres!!! El amor se aprende jugando

El adulto que juega redescubre un lenguaje natural como mamífero que es. Redescubre el lenguaje simple y creativo de los niños. El adulto que aprende este idioma, es madre o es padre capaz de comunicarse profundamente con sus hijos. Padres e hijos hablando el mismo idioma, el del juego.

Jugar cumple una función evolutiva, jugamos de niños para desarrollarnos física, emocional, cognitiva y relacionalmente. Y también es posible jugar de adultos para el mismo fin. Jugar evoca la alegría. Y la alegría junto con su prima hermana, la curiosidad, son las energías necesarias para abrirnos al aprendizaje de una forma natural, amable y fluida.

Me pregunto, ¿cuanto tiempo a la semana se dedica en los centros educativos a incentivar la alegría para facilitar el aprendizaje de los niños? En fin, en otro articulo escribiré sobre esto....


Cuando el padre juega con su hijo, entra en conexión con él, entra en su mundo y desde ahí pasan cosas... padre e hijo aprenden juntos y fortalecen su vínculo. Jugando juntos sin competir, creando, imaginando, sin pretender llegar a ningún lado, jugando y fluyendo, padre e hijo aprenden a amarse.

viernes, 8 de febrero de 2013

El juego expresivo

Es diferente hacer un juego que entrar en un estado de juego. Cuando hablamos de juego expresivo en la risoterapia o en la TERP nos referimos a esto último, entrar en un estado de juego.


Este estado tiene que ver con la inocencia, un lugar interior que alcanzamos cuando decidimos conscientemente abandonar el juicio al otro y la autocensura. Este estado tiene que ver con reencontrarnos con la libertad de ser, de expresarnos y mostrarnos tal y como somos, como cuando fuimos niños.

¿Risoterapia?.... pero si yo ya me río

Existen muchos estilos de risoterapia, o dicho con otras palabras, el término de risoterapia sostiene en la actualidad diferentes interpretaciones y prácticas que difieren entre sí.

La risoterapia que enseño a mis alumnos/as se centra en vivir un proceso. Este proceso consiste en iniciar un movimiento hacia la deconstrucción de los personajes caracteriales que hemos ido creando para llegar a ser los adultos que somos. Y lo hacemos jugando como niños, volviendo a ese estadio donde todavía éramos libres de expresarnos sin miedo al juicio del otro.